El Epicentro de todas las Crisis: El corazón

Marcos 7: 17/23
17Cuando Jesús dejó a la gente y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron sobre esta enseñanza. 18Él les dijo: —¿Así que ustedes tampoco lo comprenden? ¿No entienden que nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre, 19porque no entra en el corazón, sino en el vientre, para después salir del cuerpo? Con esto quiso decir que todos los alimentos son limpios. 20Dijo también: —Lo que sale del hombre, eso sí lo hace impuro. 21Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, 22los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio. 23Todas estas cosas malas salen de adentro y hacen impuro al hombre.
Hoy nos encontramos con la verdad en la que Dios nos revela, que en todas las épocas, el hombre ha estado en medio de crisis y que las crisis, han sido motivo de grandes cambios en la dirección en que la gente se movía. Pero Dios nos hace saber que si consideramos las crisis como hechos aislados a nuestras vidas es decir a la manera como vivimos, quedaremos relegados en el conocimiento de lo que las crisis son en realidad.

Dios el Creador, es soberano sobre todo lo que creo, teniéndonos en cuenta nosotros porque somos su mas importante creación. Su soberanía, es permanente y nada se excluye de ella, es su voluntad la que gobierna el universo y el universo le responde como servidor. Entonces sabemos que lo que parecen ser hechos aislados, que obran caprichosamente, sin tener en cuenta otra cosa que su intención por hacer mal a la gente; Terremotos, inundaciones, huracanes, sequías, epidemias, atentados terroristas, no son otra cosa que las advertencias del Creador, pra llamar la atención de los corazones que debiendo reconocerlo y amarlo, le han dado la espalda:
Apocalipsis 4: 11
11"Tú eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado todas las cosas; por tu voluntad existen y han sido creadas." DHH/98
Hechos 12: 25/26
25Por eso tengan cuidado de no rechazar al que nos habla. Pues los que rechazaron a Dios cuando él les llamó la atención aquí en la tierra, no escaparon. Y mucho menos podremos escapar nosotros, si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo. 26En aquel tiempo, la voz de Dios hizo temblar la tierra, pero ahora dice: "Una vez más haré temblar no solo la tierra, sino también el cielo." DDH/98

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